21 diciembre, 2014

Skateboarding, una pasión de vida, un estilo para vivir.


Todos tienen una pasión en la vida, y para los patinadores, nuestra pasión puede consumirnos totalmente.

El skateboarding se convierte en lo único en lo que podemos pensar. Y para algunos, esa obsesión puede convertirse en un ingreso económico. Pero no todos son tan afortunados para ganarse la vida haciendo lo que aman. El resto de nosotros aún tiene que levantarse cada día para ir a la escuela o a trabajar, para lograr los sueños que tenemos y asegurarnos un buen futuro. Nada en esta vida que valga la pena se logra fácil.

Hay días que preferimos hacernos los enfermos e ir a patinar, pero la responsabilidad llama, y los trucos tienen que esperar para más tarde. Puede ser que vayamos la escuela o a un trabajo de oficina o a algo que hacemos sólo temporalmente, invertimos el tiempo necesario; pero siempre nuestra mente está concentrada en algo más: en patinar; y andamos pensando en nuestros sueños de patineta durante el día.

Cuando acabamos con los deberes de la escuela o el trabajo, no hay mejor sentimiento que el que nos da tomar la tabla, salir a la calle y dejar las otras ideas atrás. Estos son los momentos que hacen que todo valga la pena. Incluso cuando estamos patinando, las cosas no son perfectas. Los lugares que patinamos ayer puede que no estén disponibles hoy; y no hablemos de la gente loca que no nos quieren que conocemos en las calles. Pero tenemos que ser capaces de sacarnos esto de la mente y seguir adelante sin importar lo que pase. Algunas veces es más fácil rendirnos. Todos podemos tener un mal día. Y algunas veces el detalle más pequeña nos devuelve la cordura. En estos momentos podemos perder la perspectiva y necesitamos algo… o a alguien que nos ayude a centrarnos.

Con el estrés de la vida diaria podemos olvidar fácilmente que el skateboarding es nuestro escape, no la causa de nuestros problemas. Momentos como estos pueden ayudarnos a recordar el por qué empezamos a patinar. No lo empezamos a hacer para convertirnos en súper estrellas, nunca esperamos hacer dinero de esto, y no queríamos convertirnos en el héroe de nadie. Lo único que queríamos del skateboarding era la diversión y la libertad que brinda. Y nos preguntamos: ¿por qué nos esforzamos tanto por algo considerado tan poco importante?  Pero no tenemos que buscar las respuestas, porque están justo enfrente de nosotros: hacemos algo que amamos, hacemos buenas amistades en el camino, y lo más importante, podemos ser nosotros mismos.

Al final del día, cuando lo dimos todo, no se sabemos cómo nos vaya a ir después. Pero si no tuvimos éxito hoy, siempre podemos intentar de nuevo mañana.

FELIZ NAVIDAD Y UN GRANDIOSO 2015 PARA TODOS LOS MIEMBROS DE MI ESTIMADA COMUNIDAD SKATE.

Tu amigo,
Valentín (Gabriel Choza).


Adaptado de Skateboarding- Relentless Energy Short Stories.













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